A gran distancia quedaron las cortinas con llamativos estampados o colores chillones. Lo que más se lleva en la realidad es que las cortinas pasen de alguna forma desapercibidas, vistiendo la estancia, pero pasando todo el personaje principal a los muebles. Texturas planas y colores suaves (blancos, crudos, grises claros o beiges) encajarían dentro de esta opción.
Las cortinas neutras compensarían visualmente la decoración. Aportan luz, ligereza y serenidad a la estancia y se adaptan a cualquier estilo. Para una mayor sensación de paz, elígelas del mismo tono que las paredes, acogerán el espacio sin resaltar sobre el conjunto de la estancia.
Cortinas Bicolor
Las cortinas en degradado aportan un toque sutil de color a la decoración del ambiente, pero si buscas algo más fuerte, las cortinas bicolor son tu mejor opción. Esta tendencia se caracteriza por el contraste de tonos entre sí, ya sean dos colores opuestos e intensos o un color fuerte en la franja inferior sobre una cortina en un color luminoso.
Cortinas Oscuras
Funcionan especialmente bien en espacios luminosos empleando el mismo color elegido en ellas en alguna otra pieza de mobiliario o complemento, aportándole carácter a la estancia.
También se emplean en la decoración de espacios en colores oscuros donde se busca una decoración monocromática, una tendencia contemporánea en alza.
Cortinas + Visillos
Un clásico que nunca falla es combinar una cortina y un visillo en tonos correlativos de una misma gama. Lo ideal es emplear el color o estampado más fuerte en la cortina y su versión más suave en el visillo para aportarle luz al conjunto.
Cortinas + Estor
Siguiendo con la tendencia anterior que combina cortinas con visillos existe una alternativa más contemporánea: sustituir el visillo por uno o más estores.
Esta opción aporta un punto de modernidad a cualquier ambiente y tiene la ventaja de que esconde la caja de la persiana de forma muy efectiva, librándonos de los antiguos “bandós” (bandeaux en francés) que cubrían la zona superior con la misma tela de la cortina.
Aunque se pueden emplear todo tipo de estores, lo más habitual es combinar un estor enrollable de textura y tono lisos con cortinas ligeras con cierta caída.